Blog de Ivy

En agosto de 2019, John VanGundy visitó a su médico de atención primaria por lo que pensaba era una simple infección sinusal. Se enteró más tarde que sus síntomas eran causados por algo mucho más serio, un tumor cerebral maligno.

Ryan Masales, un oficial de policía canadiense, fue diagnosticado con un agresivo tumor cerebral en etapa 4, conocido como glioblastoma. Después de agotar todos los tratamientos convencionales en Canadá, Ryan y su esposa, Estelize, comenzaron a buscar otras opciones. Fue por medio de su investigación que encontraron el Ivy Brain Tumor Center y comenzaron su viaje de 1,500 millas desde Canadá hasta Arizona para inscribirse en un ensayo clínico de fase 0, único de Ivy.

En honor al Mes de Concienciación sobre los Tumores Cerebrales, Cindy Westphal, esposa del miembro del salón de la fama del baloncesto, Paul Westphal, recuerda el viaje de su esposo con glioblastoma y solicita su apoyo a la misión del Ivy Brain Tumor Center para contribuir a una cura para el cáncer cerebral dentro de esta década.

Cinco médicos le dijeron a Melissa que su tumor era inoperable. Después de pensar que había agotado todas sus opciones, visitó el Ivy Brain Tumor Center y su vida cambió para siempre.

Como madre joven activa y propietaria de negocio, Andy se sorprendió al enterarse que tenía una arritmia cardíaca llamada FA. Después de someterse a una ablación cardíaca para tratar la FA, comenzó a experimentar migrañas por primera vez y fue llevada rápidamente para un escaneo cerebral para descartar un accidente cerebrovascular. Fue entonces cuando los médicos hicieron un descubrimiento impactante que pondría su mundo de cabeza.

El día después de su graduación de San Diego State University, Nick fue diagnosticado con una recurrencia de su meningioma maligno. Nick sabía que no iba a tener muchas opciones, pero el Ivy Center acababa de abrir un ensayo clínico de fase 0 exactamente para este escenario.

Cuando el glioblastoma de Patricia regresó después de su primera cirugía, tanto ella como su esposo sabían que era el momento de empezar a buscar opciones de tratamiento alternativas. Después de una investigación exhaustiva, descubrieron que la esperanza que estaban buscando estaba en su patio trasero en el Ivy Center en Phoenix.

Siendo que la tasa de supervivencia de glioblastoma es de solamente 15 meses, Mario Correa, un paciente con glioblastoma, continúa superando las probabilidades en su lucha contra el cáncer cerebral.

Randy Córdova, periodista local de entretenimiento desde hace mucho tiempo, detalla su viaje personal con el glioblastoma desde el diagnóstico hasta encontrar su nueva normalidad.

Mi esposo Ian es un planificador. Tanto así, que bromeamos acerca de cuán minuciosamente sopesa cada opción y, una vez...