Blog de Ivy
Madre activa encuentra esperanza después de recibir un diagnóstico de cáncer cerebral
Como madre joven criando dos niños con el amor de su vida y dirigiendo un negocio exitoso, Andy Ptacek tenía el mundo al alcance de sus manos. No fue hasta ese fatídico día en que un médico le dijo que tenía un tumor cerebral inoperable, que la vida con la que siempre había soñado empezó a pasar frente a sus ojos.
Como una joven adulta activa y en buena condición física, Andy se sorprendió al enterarse que tenía una arritmia cardíaca llamada fibrilación auricular o FA. Después de someterse a una ablación cardíaca para tratar su FA, comenzó a experimentar migrañas por primera vez y fue llevada rápidamente para un escaneo cerebral para descartar un accidente cerebrovascular. Fue entonces que Andy y su familia se enteraron que no estaba experimentando un accidente cerebrovascular; su migraña era en realidad un síntoma de cáncer cerebral.
“Cuando escuché el diagnóstico, lo primero que vino a mi mente fueron mis hijos”, recuerda Andy. “Recé para que tuviera suficiente tiempo restante para criar a mis hijos”, agregó. “Escuchas el diagnóstico y simplemente se siente como una sentencia de muerte”.
Al enterarse de que su tumor era inoperable, Andy no estaba lista para darse por vencida, por lo que buscó una segunda opinión y encontró al Dr. Nader Sanai, director del Ivy Brain Tumor Center en el Barrow Neurological Institute. Después de revisar las imágenes de Andy, el Dr. Sanai se sentó con ella para explicarle que no solo podía extirpar su tumor, sino que podía estar segura de que pronto volvería a su vida normal.
Tuve esperanza por primera vez. El dijo, “Sé que puedo ayudarte, y vas a vivir una vida larga y plena”. Esas palabras tuvieron un gran significado para mí.
Andy Ptacek
paciente superviviente
Han pasado tres años desde la cirugía de Andy y está libre de cáncer. Los últimos tres años han sido un regalo para Andy y su familia, permitiéndole ser testigo de hitos importantes en las vidas de sus hijos. Andy tiene también la tranquilidad de saber que si su cáncer regresa, tiene al mejor equipo en el mundo luchando a su lado.
“El tiempo es precioso”, dijo. “Puedo estar aquí para estos hitos importantes en la vida de mis hijos, ver a Tavin volverse un ‘preadolescente’ y ver crecer a Grant. Verlos a lo largo de las etapas de sus vidas significa todo”.
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